Hola, soy Ian.

Desde pequeño he sido una persona empática y a la que le gustaba escuchar a la gente de su entorno.  A medida que fui creciendo, me empezaron a interesar cada vez más las emociones y el bienestar de las personas. Tras terminar Bachillerato, decidí estudiar psicología.
Sin embargo, cuando realicé mis prácticas en un centro clínico, me di cuenta de a lo que realmente quería dedicarme. Quería ser psicoterapeuta, quería escuchar a la gente y poder ayudar. Desde entonces no he parado de formarme y estudiar diversas áreas de la psicología.  Todos estos estudios, más la práctica como profesional me han ayudado a desarrollar y mejorar algunas capacidades, como la empatía, el saber respetar los tiempos del paciente y la flexibilidad.
Gracias a mi profesión he tenido la oportunidad de conocer muchas historias y trabajar con personas diferentes y en situaciones muy distintas. Durante mis prácticas de la Maestría estuve trabajando con adolescentes viviendo en pandemia. Esta experiencia ha sido una de las más enriquecedoras para mí, tanto a nivel profesional, como personal. Pero, la lección más importante que me llevé conmigo es la de no juzgar la situación de otras personas. Siempre estar dispuesto a escuchar y a entender lo que te comunique la persona que tienes delante.